El Espíritu de dios: Es amor
Ya hemos visto que el Espíritu Santo también está presente en el Antiguo Testamento, pero su presencia no es explícita.
Es la "fuerza" y la "luz" de Dios que asiste y guía a los patriarcas, jueces, reyes y profetas.
Es en el Nuevo Testamento donde encontramos claras alusiones de Jesús a la presencia del Espíritu de Dios en su persona y en su obrar. Especialmente al final de sus tres años de predicación, cuando Él tiene que irse a los cielos y su misión la deberán llevar adelante los discípulos asistidos por el Espíritu, es cuando más aclara el papel que Éste cumplirá en su Iglesia y en cada uno de sus seguidores.
Es la "fuerza" y la "luz" de Dios que asiste y guía a los patriarcas, jueces, reyes y profetas.
Es en el Nuevo Testamento donde encontramos claras alusiones de Jesús a la presencia del Espíritu de Dios en su persona y en su obrar. Especialmente al final de sus tres años de predicación, cuando Él tiene que irse a los cielos y su misión la deberán llevar adelante los discípulos asistidos por el Espíritu, es cuando más aclara el papel que Éste cumplirá en su Iglesia y en cada uno de sus seguidores.
El Espíritu Santo es el amor entre el Padre y el Hijo que se hace presente al
interior de la Iglesia y en la interioridad de cada cristiano para culminar
el plan salvífico de Dios Padre.
En Pentecostés, a los discípulos les ayudó a comprender las enseñanzas de Jesús, les dio fuerzas para vencer sus miedos y dudas, les dio poder de convicción y sabiduría para predicar la Buena Nueva. Es decir, los transformó en testigos del amor salvador del Padre y de Jesús en medio de los hombres.
El Espíritu da vida, valor y amor fraterno
A lo largo de la historia de la Iglesia ha continuado siendo así.
En la medida en que los cristianos y cristianas nos dejamos conducir por el Espíritu de Dios, en la Iglesia hay más amor a Dios y al prójimo; aumenta la oración y la fidelidad a lo que Dios nos pide; el mundo crece en paz, en justicia, en solidaridad, en alegría frente a la vida. Al interior de las comunidades cristianas se evidencian más claramente la fraternidad, la unidad, la acogida, la paz.
Lo mismo sucede cuando la presencia de este Espíritu de Amor se cuida y busca en el interior del hogar y en el corazón de cada uno.
El Espíritu Santo
- El amor entre el Padre y el Hijo, que se ha hecho persona.
- Es el amor salvador de Dios que se hace presente entre los cristianos y los reúne en comunidad de personas que se aman y testimonian el amor.
San Pablo habla de los dones del Espíritu Santo en varias de sus cartas y señala también cuales son los frutos. Los pueden aprender y conocer en estos cuadros:
Dones del espíritu santo:
- Sabiduría
- Fortaleza
- Consejo
- Discernimiento
- Piedad
- Termor de Dios
- Ciencia
Frutos Del espíritu santo
- Amor
- Gozo
- Paz
- Paciencia
- Amabilidad
- Bondad
- Fidelidad
- Modestia
- Dominio Propio
1 comentario:
Bien, una presentación clara y secuencia, además, con un lenguaje muy apropiado e inteligible para el nivel, siguen faltando las instrucciones que hagan más protagonistas a los estudiantes en el aprendizaje.
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