jueves, 3 de julio de 2008

El espíritu de Dios


El Espíritu de dios: Es amor

Ya hemos visto que el Espíritu Santo también está presente en el Antiguo Testamento, pero su presencia no es explícita.
Es la "fuerza" y la "luz" de Dios que asiste y guía a los patriarcas, jueces, reyes y profetas.
Es en el Nuevo Testamento donde encontramos claras alusiones de Jesús a la presencia del Espíritu de Dios en su persona y en su obrar. Especialmente al final de sus tres años de predicación, cuando Él tiene que irse a los cielos y su misión la deberán llevar adelante los discípulos asistidos por el Espíritu, es cuando más aclara el papel que Éste cumplirá en su Iglesia y en cada uno de sus seguidores.









El Espíritu Santo es el amor entre el Padre y el Hijo que se hace presente al
interior de la Iglesia y en la interioridad de cada cristiano para culminar
el plan salvífico de Dios Padre.




En Pentecostés, a los discípulos les ayudó a comprender las enseñanzas de Jesús, les dio fuerzas para vencer sus miedos y dudas, les dio poder de convicción y sabiduría para predicar la Buena Nueva. Es decir, los transformó en testigos del amor salvador del Padre y de Jesús en medio de los hombres.






El Espíritu da vida, valor y amor fraterno


A lo largo de la historia de la Iglesia ha continuado siendo así.
En la medida en que los cristianos y cristianas nos dejamos conducir por el Espíritu de Dios, en la Iglesia hay más amor a Dios y al prójimo; aumenta la oración y la fidelidad a lo que Dios nos pide; el mundo crece en paz, en justicia, en solidaridad, en alegría frente a la vida. Al interior de las comunidades cristianas se evidencian más claramente la fraternidad, la unidad, la acogida, la paz.
Lo mismo sucede cuando la presencia de este Espíritu de Amor se cuida y busca en el interior del hogar y en el corazón de cada uno.





El Espíritu Santo



  • El amor entre el Padre y el Hijo, que se ha hecho persona.

  • Es el amor salvador de Dios que se hace presente entre los cristianos y los reúne en comunidad de personas que se aman y testimonian el amor.

San Pablo habla de los dones del Espíritu Santo en varias de sus cartas y señala también cuales son los frutos. Los pueden aprender y conocer en estos cuadros:

Dones del espíritu santo:

  • Sabiduría
  • Fortaleza
  • Consejo
  • Discernimiento
  • Piedad
  • Termor de Dios
  • Ciencia

Frutos Del espíritu santo

  • Amor
  • Gozo
  • Paz
  • Paciencia
  • Amabilidad
  • Bondad
  • Fidelidad
  • Modestia
  • Dominio Propio



1 comentario:

Soñadora empedernida dijo...

Bien, una presentación clara y secuencia, además, con un lenguaje muy apropiado e inteligible para el nivel, siguen faltando las instrucciones que hagan más protagonistas a los estudiantes en el aprendizaje.